Todo empezó aquella mañana en que tan pronto me puse de pie, de inmediato empezó también un intenso dolor en los talones de ambos pies.- Aquello me sorprendió bastante, ya que no recordaba nada del día anterior que me hiciera pensar haber tenido alguna dificultad con mis pies.-
Soy un representante de ventas, por lo tanto ustedes se imaginaran acertadamente que mi trabajo consiste en estar de pie.- Con gran esfuerzo, eché a caminar en busca del bus que me llevaría hasta la oficina en el centro de mi ciudad.- Ya en esta, ahí recién comprendí que este no era un dolor pasajero, pues lo sentía muy intenso y se había instalado en mis pies para quedarse.- Confieso que aquel día, fue el comienzo de un verdadero calvario, echando mano a los anti inflamatorios para calmar en algo los dolores.- Pisaba procurando esquivar las partes inflamadas de los talones , y a raíz de aquello llegué hasta la desviación de estos .
Y llegó el momento, en que no pude soportar mas los dolores, teniendo que acudir a un médico de especialidad en traumatología.- Este resultó ser un amigo a quien no veía desde varios años; luego de te voy ayudar, me dijo “Jorge sube a esa máquina que era una especie de pesa con piso de espejo, y luego de observar mis pies un rato, terminó diciendo, lo que tu tienes es Espolón del Calcáneo”.- Eso se nota claramente por el líquido almacenado en tus talones, y de todas maneras lo vamos a confirmar tomándote algunas radiografías .- Estas se tomaron, y lamentablemente para mi, confirmaron plenamente el diagnostico del galeno.
A la salida del Centro Médico ya volvía a mi hogar un tanto más tranquilo con mis talones inyectados, la que era una solución muy pasajera, y con las siguientes opciones : a) operar ambos pies, y b) usar de por vida plantillas ortopédicas .
La operación significaba estar de para por 30 días sin poder pisar, y las plantillas a su vez significaba tener que usar un calzado más amplio para dar un espacio a estas.
Por costos y por el consejo de mi amigo, finalmente opté por las plantillas, pero quedé atado al dolor cuando terminaba mi labor.-
Fueron pasando los años, y ya no recuerdo cuantos, hasta que un buen día en mis visitas por el campo, conocí a un anciano campesino que sabía mucho de medicina naturista y éste me entregó la solución a mi problema de tantos años.- Debo de reconocer que cuando este me señaló los elementos a usar para el tratamiento, yo no lo creí, y por satisfacer su gran deseo de ayudarme, cogí mi lápiz y anoté lo que éste hombre me dictaba con tanta seguridad.- Ya en mi casa se lo conté a mi esposa y le entregué las anotaciones, pero al día siguiente al regreso, me encontré con la sorpresa que mi esposa me esperaba ansiosa para iniciar el tratamiento.- Esta había comprado los elementos y yo al verle ponerse en acción, me molesté un tanto, pero finalmente decidí aceptar solo una hora por día, después del regreso del trabajo.
No había trascurrido diez días, cuando empecé a sentir alivio en ambos pies.- Reconozco que aquello fue el detonante para que de inmediato me diera cuenta de mi error, y cambiar mi paradigma para decir “hay que creer para ver y no ver para creer “.- El curandero y mi esposa tenían toda la razón; mi fe en el tratamiento fue total, empezando hacer las cosas como tenían que ser.- Todo de nuevo me dije, y tan pronto volvía del trabajo y cenaba, de inmediato iba a mi cama y mi esposa efectuaba el tratamiento aplicándome los elementos en mis pies y yo lo aceptaba por toda la noche .- Esta vez el tratamiento duró alrededor de veinte días, totalmente curado hasta el día de hoy en que hasta puedo efectuar largas caminatas como a mi me gusta caminar sin esfuerzo ninguno, pese a que estoy al borde de los ochenta años y hasta puedo zapatear el baile nacional que es la cueca la que requiere de un zapateo.-
Las grandes damnificadas fueron las pobres plantillas ortopédicas, las que se encuentran en un cajón de trastos viejos como mudo testigos de todos los sufrimientos por los que tuve que pasar.
Pese al transcurso de los años, todavía hay gente que al verme caminar muy suelto de cuerpo, me preguntan ¿que hay del famoso Espolón del Calcáneo ?.- Eso les respondo, es cosa del pasado y luego con mirada extrañada me preguntan ¿ y con que ? .- Ahí entonces recién les doy la receta tal como se las daré a usted .
¿Cuantas personas se han sanado con esta receta? No lo sé, han sido tantas que ya he perdido la cuenta.- De los más que recuerdo, es uno que este pobre, prácticamente nació con este mal y de yapa trabaja de pie, pues es cocinero.- También , al igual que yo no creía , pero cuando terminó el tratamiento era otro hombre , si hasta le he visto jugando fútbol.
